Los legisladores del estado de Wyoming propusieron la Ley de tones estables (SF0106), pese a las negativas declaraciones por importantes personalidades de la Reserva Federal. El proyecto está conformado por los senadores Chris Rothfuss y Tara Nethercott y los representantes estatales Mike Sin y Jared Olsen y apunta a ser vinculados a dólares vinculados en un fideicomiso por el estado.
De ser aprobada esta iniciativa, el tesorero del estado tendría hasta el 31 de diciembre para lanzar la stablecoin. Antes que nada, es bastante osado pensar en una stablecoin emitida por un estado ya que es pública. Por otro lado, el hecho de los recientes problemas de Tether acerca de su legitimidad, hace que este proyecto tenga pies y cabeza.
De igual manera, esta ley tendría el propósito de de profundizar y promover el ecosistema de monedas y pagos digitales. Esto en seguimiento a lo abierto que se ha mostrado Wyoming al otorgar permisos a diversas instituciones.
Por moneda estable, entendemos que son tokens criptográficos que generalmente están vinculados a la moneda fiduciaria, a menudo el dólar estadounidense. A diferencia de las criptomonedas tradicionales como Bitcoin y Ethereum, que pueden ser extremadamente volátiles y oscilar enormemente en el precio, las monedas estables mantienen el mismo valor aproximado independientemente de la actividad del mercado.
Una criptomoneda estable y una CBDC comparten algo en común. Ambas fueron diseñadas para minimizar la volatilidad tan característica de las criptomonedas. Ante esto podemos darnos cuenta que la principal motivación de estas es tratar de dar un refugio a los inversores en momentos de volatilidad.Sin embargo este tipo de monedas está divididas en dos clases: Colateralizadas y no colateralizadas.
Las primeras (colateralizadas) se tratan de monedas asociadas a otro valor externo (moneda fiat, bienes) para así dar esa ansiada estabilidad. Por otro lado, las NO colaterizadas se encuentran respaldadas por algoritmos que evitan fluctuaciones de precio. Estos modelos, es la propia cadena de bloques la que controla la volatilidad de las monedas mediante algoritmos y smart contractas.
