Sam es uno de los hombres más ricos en planeta, su fortuna asciende a 16 mil millones de dólares y es una de las figuras más importantes en el mundo de las criptomonedas.
Sam logró crear su fortuna en un tiempo relativamente corto gracias a su inteligencia y visión. A pesar de no haber estudiado algo relacionado a economía o finanzas, muchos lo llaman el “J.P. Morgan del siglo XXI”.
SBF, como muchos lo conocen, nació en Stanford, California en 1992 (tanto su madre como su padre son profesores de derecho en Stanford). Sam se graduó del MIT en 2014 como físico.
Sam trabajó en Jane Street Capital (empresa dedicada a ser ‘market makers’) desde 2013 hasta 2017.
A finales de 2017, decide crear Alameda Research (empresa de ‘Quantitative Trading’). La creó viendo la demanda del mercado por las criptomonedas y la poca liquidez que existía en el mercado. Esto lo llevó a intuir que se crearían grandes oportunidades dentro del espacio de las criptomonedas.
Sam obtuvo su fortuna inicial mediante el arbitraje financiero; SBF se dio cuenta que el BTC era más caro en Japón que en los EE.UU., por lo que arbitró el mercado con sumas superiores a los $20 MDD diarios (arbitrar significa comprar barato en un Exchange y vender caro en otro).
En el año 2019, fundó el Exchange de criptomonedas FTX. Actualmente FTX es el tercer Exchange más grande del mundo y tiene un volumen superior a los 1.4 mil MDD diarios de trading; además de trading en Spot, ofrece derivados como futuros perpetuos y opciones.
Desde el 2021, el estadio del equipo de la NBA ‘Miami Heat’ lleva por nombre “FTX Arena”.
Sam cree en el “altruismo efectivo” (seleccionar las donaciones que hagan el mayor bien por cada dólar invertido), y por ello dona el 1% de las utilidades de FTX a caridades.