La policía de Aichi en Japón acaba de detener a cuatro presuntos autores de la supuesta estafa denominada «Proyecto Oz», la cual prometía jugosos números a sus inversores. El proyecto está basado en un sistema de trading dirigido por inteligencia artificial que asegura ganancias que duplican su inversión inicial en un plazo de aproximadamente cuatro meses. Los nombres de los cuatro detenidos fueron relevados tras su arresto el pasado 12 de julio: Shoji Ishida, Yukihiro Yamashita, Takuya Hashiyada y Masamichi Toshima.
Dichos hombres a día de hoy, habían logrado juntar 6.000 millones de yenes (55 millones de dólares) de más de 20.000 víctimas. De los cuatro hombres, Shoji Ishida parecía ser el más involucrado en la presunta estafa, situándose en el rango más alto del presunto esquema. Se estima que numerosos eventos y reuniones fueron realizados con el fin de impulsar la supuesta esquema.
Otro punto fatídico radica en el hecho que que numerosos inversionistas indujeron a nuevas personas en el esquema. Entre otros datos conocidos se sabe que los depósitos eran en moneda fiat. Es así que estamos ante la presencia de otra estafa con criptomonedas, las cuales desgraciadamente obstruyen el crecimiento de proyectos benéficos y afectan severamente el patrimonio de muchas personas.
Estafas masivas, ¿cosa de hoy?
Si hay algo que la historia se ha encargado de enseñarnos es que vivimos en un mundo en el que la ambición muchas veces nubla la razón. Diversos factores propician esta falta de pericia; tales como la necesidad, inocencia, avaricia o simplemente la ilusión de hacer dinero rápido y fácil. Tanto que a través de los años diversos acontecimientos han comprobado esta postura, tales como el fraude piramidal de Bernie Madoff, las criptomonedas Bitconnect y OneCoin o las famosas islas del Poyais vendidas por Gregor Cazique en 1821.
De momento no se ha dado a conocer el esquema del cual se trate el «Proyecto Oz»; sin embargo se cree que las estrategias de crecimiento consistían en atraer más gente al proyecto. Es así que daremos una breve diferenciación entre un equema Ponzi y un fraude piramidal con la finalidad de lograr identificar cualquier tipo de estafa y así no perder dinero.
Esquema Ponzi:
El esquema Ponzi, es una estafa de inversión lenta que puede perdurar años e incluso por décadas. Esta lleva por nombre Carlo Ponzi; un inmigrante italiano que en los años 20, hizo una promesa fantástica. Te garantizaba que te duplicaría el dinero en 90 días, pero en realidad, solo pagaba a los primeros inversores con dinero de nuevos inversores. Así funcionan las estafas Ponzi. Le pides prestado a A para pagarle a B, luego le pides prestado a B para pagarle a C y así sucesivamente. El punto débil de estas, es cuando varios inversionistas piden su dinero al mismo tiempo, todo se derrumba.
Fraude Piramidal:
Muchos las llegan a confundir, pero no son lo mismo. Aquí no les pides prestados a A para pagarle a B. Le pagas a A si convence a B de unirse a tu sistema y si trae a C, tanto A como B cobran una parte, y así sucesivamente. La diferencia que tienen con los esquemas de marketing multinivel (que también dependen del reclutamiento), es que estos sí son negocios legítimos siempre y cuando casi todo el dinero provenga de clientes externos. No como las estafas piramidales, que el dinero proviene del reclutamiento y cuando ya no hay nadie para reclutar, termina por derrumbarse.
Desgraciadamente este tipo de fraudes son más comunes de lo que pensamos y regularmente no sólo afecta monetariamente a sus víctimas sino las suelen afectar psicológicamente también. Esto ocasiona a que aproximadamente un 40% de las víctimas prefieren dejarlo en secreto por pena, un 20% sólo lo cuenta a familia y amigos y el otro 20% reporta a las autoridades. Muchos factores influyen en este tipo de acciones pues, mucha gente al saber que es un fraude y no recuperarán su dinero, prefieren quedarse con los brazos cruzados y seguir adelante.