El día de hoy nos transportaremos a un país que se extiende desde Europa oriental hasta Asia occidental, con conexiones culturales con el antiguo imperio griego, el persa, el romano, el bizantino y el otomano.
Panorama
En Turquía la tendencia mundial de las fintech ha ido en constante crecimiento. Al día de hoy las prácticas fintech más comunes son: el procesamiento de pagos, emisión de dinero electrónico y aplicaciones de monedero electrónico. Por otro lado tenemos a los siguientes subsectores tienen establecidos en Turquía:
- procesando pago;
- remesas y transferencias de dinero;
- pagos de facturas;
- contabilidad y finanzas personales; y
- intercambios de criptomonedas.
Otros servicios fintech, como los bancos retadores, los préstamos entre pares, el crowdfunding y las insurtech, no están tan desarrollados debido a regulaciones estrictas o inexistentes.
Regulación
Fintech es un sector en crecimiento en Turquía y los reguladores han reconocido este hecho. En su mayoría, están abiertos y dan la bienvenida a nuevos modelos de negocios y servicios, siempre que los proveedores de servicios cumplan con la ley y los reguladores puedan desplegar sus poderes regulatorios cuando sea necesario.
El punto de consideración más importante para los reguladores es la localización. La nacionalización de la economía turca es de gran importancia para los organismos estatales, tanto por cuestiones financieras como de seguridad nacional. La localización de sistemas y datos y la presencia local son requisitos previos para que la mayoría de las instituciones financieras obtengan una licencia. Por lo tanto, si la solución fintech que se ofrecerá en Turquía requiere una licencia, se necesita una operación local en Turquía.
El principal organismo regulador que supervisa el ecosistema de pagos es el Banco Central de la República Turca. Para algunos servicios específicos, diferentes organismos también cumplen con ciertas facultades y obligaciones reglamentarias, como las siguientes:
- La Administración de Ingresos regula parte del ecosistema de dispositivos de pago; y
- La Junta de Investigación de Delitos Financieros regula los requisitos de KYC
Muchas actividades por parte de las instituciones de tecnología financiera requieren de una licencia para llevar a cabo sus operaciones. Esta licencia se puede tramitar con el regulador correspondiente. Tener una licencia generalmente somete a una entidad a la supervisión y auditoría del organismo regulador de licencias. Además, la mayoría de los organismos reguladores tienen la facultad de solicitar información y documentación y de realizar exámenes en el sitio.
En Turquía las instituciones Fintech están sujetas a diferentes regulaciones en función de sus actividades. Por ejemplo, procesamiento de pagos con tarjeta/sin tarjeta, monederos electrónicos, dinero electrónico. La legislación aplicable puede clasificarse de la siguiente manera:
- Las normas de pago incluyen la Ley 6493 sobre Sistemas de Liquidación de Pagos y Valores, Servicios de Pago e Instituciones de Dinero Electrónico (Ley de Pagos);
- La normativa de tarjetas de crédito y bancarias incluye la Ley 5464 sobre Tarjetas Bancarias y Tarjetas de Crédito;
- Las regulaciones de conocimiento de su cliente/contra el lavado de dinero incluyen la Ley 5549 sobre la Prevención del Lavado de Activos del Crimen; y
- La normativa bancaria incluye la Ley Bancaria 5411 y el Reglamento de Servicios de Apoyo Contratados por los Bancos.
Dentro del Estado existen regímenes especiales a áreas específicas dentro del ecosistema fintech. Las regulaciones fintech están armonizadas con las regulaciones de la Unión Europea. Un ejemplo de esto es la Ley de Pagos es el equivalente de la Primera Directiva de Servicios de Pago. Las actividades de pago reguladas están sujetas a diferentes regímenes regulatorios, como sigue:
- servicios de pago;
- emisión de dinero electrónico;
- operación de sistemas de pago y liquidación de valores;
- emisión de tarjetas de crédito y bancarias; y
- suministro de dispositivos de pago
Por su parte el ecosistema del crowdfunding es un campo recientemente regulado en la ley turca. Está regulado principalmente por la Ley 6362 del Mercado de Capitales y el Comunicado sobre Crowdfunding Basado en Capital del 3 de octubre de 2019. Según este comunicado, tanto las empresas como los proyectos que cumplan con los criterios establecidos en el comunicado pueden financiarse a través de plataformas de crowdfunding, proporcionando acciones de la empresa a posibles inversores. Para las empresas, los criterios son los siguientes:
- participación en actividades de tecnología y/o producción;
- constitución como sociedad anónima;
- incorporación dentro de los cinco años del anuncio de crowdfunding;
- provisión y seguimiento regular, mantenimiento y control de un sitio web de la empresa;
- cumplimiento de ciertos requisitos en términos de ingresos de la empresa; y
- el estado de una empresa privada que no está controlada por otra persona jurídica.
Para los proyectos, los criterios son los siguientes:
- materia que se relaciona con la tecnología y/o actividades de producción; y
- posibilidad de constitución como sociedad anónima.
Además, en ambos casos, las plataformas de crowdfunding deben estar provistas de ciertos formularios de información y deben celebrarse acuerdos de suscripción para que la empresa o el proyecto pueda ser aceptado por la plataforma.
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