El DOJ o Department of Justice de los Estados Unidos ha logrado incautar la modesta cantidad de 3,600 millones de dólares en bitcoin, que fueron robados tras el hackeo que sufrió Bitfinex en el año 2016. Esto así lo convierte en lo que muchos señalan como la incautación más grande de la historia.
La operación fue lograda tras detener a una pareja confirmada por Ilya Lichtenstein y su esposa Heather Morgan tras caer en actos relacionados con el lavado de criptomendas relacionadas al hackeo del año 2016. Cabe mencionar que para ese año esos 119,756 bitcoins tenían un valor de 72 millones de dólares, ahora su valor trasciende a los 5,100 millones de dólares.
De momento la pareja fue arrestada el martes por la mañana y se tiene previsto que los dos individuos comparecerán en un tribunal federal. Ante esto, la fiscal general adjunta, Lisa Monaco señaló lo siguiente:
“Los arrestos de hoy, y la incautación financiera más grande jamás realizada por el departamento, muestran que la criptomoneda no es un refugio seguro para los delincuentes. En un esfuerzo inútil por mantener el anonimato digital, los acusados lavaron fondos robados a través de un laberinto de transacciones en criptomonedas. Gracias al trabajo meticuloso de las fuerzas del orden público, el departamento demostró una vez más cómo puede y seguirá el rastro del dinero, sin importar la forma que tome”.
Con esto, una vez más queda claro que la cadena de bloques NO es un sitio para criminales ni una manera de lavar dinero. Esto en concordancia con las palabras de Kenneth Polite al declarar que tenían la capacidad de «rastrear el dinero a través de la cadena de bloques». De igual manera Jim Lee, jefe de investigación criminal del IRS precisó que “Los agentes especiales de la Unidad de Delitos Cibernéticos del IRS-CI han desentrañado una vez más una sofisticada técnica de lavado, lo que les permite rastrear, acceder y confiscar los fondos robados, lo que ha significado la mayor incautación de criptomonedas hasta la fecha, valorada en más de $3.6 mil millones”.
Por su parte Bitfinex dijo en un comunicado que había estado cooperando con el DOJ desde el 2016, ante esto el exchange declaró lo siguiente: “Si Bitfinex recibe una recuperación del bitcoin robado, como se describe en el libro blanco del token UNUS SED LEO, Bitfinex, dentro de los 18 meses posteriores a la fecha en que recibe esa recuperación, usará una cantidad equivalente al 80% de los fondos netos recuperados para recomprar y quemar tokens UNUS SED LEO pendientes”.
UNUS SED LEO, es un utility token diseñado para empoderar a la comunidad de Bitfinex y brindar utilidad a aquellos que buscan maximizar el rendimiento y las capacidades de la plataforma comercial de Bitifinex, esto según el sitio web del propio exchange.
