El Museo con sede en San Petersburgo, se convierte en el primer gran museo del mundo que acogerá exposición de NFTs.
El arte tokenizado y el ecosistema de los NFTs han logrado muy buena sinergia. En esta ocasión el Museo Estatal de Hermitage y Binance subastarán importantes obras maestras de Van Gogh, Leonardo da Vinci, Claude Monet y Giorgione. La subasta se llevará a través del mercado NFT de Binance a finales de agosto.
En el blog de Binance se hace mención a las obras de arte del Museo Hermitage, y la subasta está programada para lanzar copias NFT de edición limitada de:
- Madonna Litta – Da Vinci
- Lilac Bush – Van Gogh
- Corner of the Garden at Montgeron – Claude Monet
- Judith – Giorgione
Dos copias de cada obra de arte
La publicación menciona que se crearán dos copias NFT de cada obra maestra, una se subastará a través del mercado NFT de Binance y en las segundas copias se almacenarán en el museo. Para agregar autenticidad a las mismas cada copia NFT estará firmada por el director del Hermitage, Mikhail Piotrovsky incluyendo fecha y hora exacta, lo que hace de cada pieza una nueva pieza única. Los ejemplares tokenizados se exhibirán en la próxima exposición de arte NFT del Museo en otoño. Toda la recaudación de la venta se destinará al Museo Estatal del Hermitage.
Arte digital
Adicionalmente, de acuerdo con el blog, la idea entorno a la subasta es la de “proveer un nuevo nivel de accesibilidad a la colección del Hermitage, democratizar el arte y al museo y la digitalización como una nueva etapa en el mundo del coleccionismo de obras de arte”
“El reconocimiento de la tecnología blockchain y las NFT por parte de uno de los museos más grandes del mundo es otro paso hacia la digitalización global” señaló Piotrovsky.
Y, por su parte Helen Hai, directora de Binance NFT. “Apreciamos mucho la oportunidad de cooperar con The State Hermitage; juntos estamos haciendo historia”.
Museo Estatal Hermitage
Actualmente el Hermitage atesora más de 2.5 millones de objetos culturales y artísticos de los pueblos de Europa y Oriente desde los tiempos más remotos hasta el siglo XX.
Se encuentra situado en el corazón de San Petersburgo, entre el malecón del río Neva y la Plaza del Palacio.
