El que una vez fue jugador de los LA Dodgers, ha construido todo un universo con su personaje Aku, el niño que usa caso de astronauta. Tras retirarse del béisbol en el 2018, Johnson aprendió que triunfar como artista no sería fácil; sin embargo todavía no tenía en cuenta que una tecnología disruptiva iba a catapultar su segunda vocación.
La historia comienza poco después de que Micah Johnson se uniera al equipo de béisbol de las Grandes Ligas de los Dodgers de Los Ángeles, el gerente del equipo, Dave Roberts, pidió a todos los nuevos miembros que compartieran sus pasatiempos. Johnson había crecido tocando el piano, pero temiendo que Roberts «podría llevar un piano» al vestuario, decidió decir que la pintura era su pasatiempo. Roberts le pidió que pintara un retrato de la leyenda de los Dodgers, Maury Wills.
El propio Johnson califica de «terrible» su primer obra pero lejos de tomarlo como una frustración Johnson enfocó su atención en mejorar sus habilidades como pintor. Mientras jugaba en los Dodgers, Johnson tuvo algunas exhibiciones de arte en el Dodger Stadium y luego una en Atlanta. Pero cuando se retiró del béisbol en 2018, aprendió que triunfar como artista no iba a ser fácil. “Una vez que me quité la camiseta, no había el mismo encanto de este jugador de béisbol que es pintor”, dijo. “Ya no había nadie haciendo fila para comprar mis cuadros”.
No fue hasta el verano del 2020 que volviera a colocar su trabajo en una galería después de un año y medio de simplemente «moler». Sin embargo, un adicto al trabajo admitido, Johnson no dejó que ese retraso lo detuviera. Se dedicó al arte como se dedicaba al béisbol cuando se levantaba a las cinco o seis de la mañana para “salir solo a pegarle un tee”.
Al parecer la dedicación de Johnson valió la pena, pero incluso antes de que su trabajo volviera a las galerías, se dio cuenta de los frutos de su trabajo cuando se sumergió en el mercado del arte de tokens no fungibles (NFT) después de conocer la tecnología a través de Twitter y Discord. Su primer NFT, una imagen en bucle de un bateador de béisbol que recibe un lanzamiento titulado «.15 segundos», se compró en febrero de 2020 por el equivalente de alrededor de $ 1,000 en ese momento. “Eso cambió mi vida”, dijo.
Hoy esa visión tomó forma hacia el universo Aku, una serie de videos animados coleccionables, una exhibición interactiva en una galería en Art Basel Miami y un proyecto de imagen de perfil NFT de 15,000 piezas llamado Akutars.
No obstante no todo ha sido miel sobre hojuelas pues en abril, debido a problemas con el contrato inteligente de los Akutars, Johnson perdió $34 millones en ETH. Es sorprendentemente sensato sobre las consecuencias. “Como fundador no técnico, tienes que navegar cosas que están fuera de tu alcance”, dijo. “Pagué 22 millones y medio de dólares de mi bolsillo para reembolsar los reembolsos y corregir a todos y entregar los Akutars”.