Ley Fintech: A 4 años de su creación

En México, la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera; también conocida como la Ley Fintech, se promulgó en marzo de 2018 y entró en vigor hasta el 10 de septiembre del 2018. Esto convirtió al país en uno de los pioneros en regular las tecnologías financieras. Esta necesidad de regular las tecnologías financieras nace gracias a la evolución exponencial de la tecnología aplicada al sistema financiero; en este sentido de ideas; las Fintech nacen con el fin de dar más accesibilidad a la población en servicios financieros; ofreciendo precios amigables, servicios confiables y eficientes. Hasta la fecha, en México la Comisión Nacional Bancaria y de Valores ha otorgado 34 solicitudes definitivas, 25 se han negado 27 en condición suspensiva y 29 desistido. 

La Ley Fintech establece dos tipos de Instituciones: 

1. Instituciones de Fondo de Pago Electrónico; también conocidas como: e- wallets ó neo – bancos. (Título II, Capítulo II, artículos 22 al 29 de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).
2. Instituciones de Financiamiento Colectivo; también conocidas como: crowdfunding. (Título II, Capítulo I, artículos 15 al 21 de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).

De estas existen 3 tipos de financiamiento, mismas de las cuales se hablarán más adelante.

Instituciones de Fondo de Pago Electrónico (IFPE)

Sus nombres populares, como se mencionó con anterioridad  son: neobancos y/o e -wallets; Este tipo de institución ofrece servicios realizados con el público de manera habitual y profesional, consistentes en la emisión, administración, redención y transmisión de fondos de pago electrónico, por medio de comunicación electrónica o digital. (artículo 22 de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).

Instituciones de Financiamiento Colectivo (IFC)

Son las actividades destinadas a poner en contacto a personas del público en general, con el fin de que entre ellas se otorguen financiamientos mediante operaciones realizadas de manera habitual y profesional, a través de medios de comunicación electrónica o digital. (artículo 15 de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).

Como se mencionó anteriormente existen tres tipos de financiamiento que contempla la ley: 

• Financiamiento colectivo de Deuda: En este financiamiento los inversionistas otorgan préstamos, créditos, mutuos o cualquier otro financiamiento causante de un pasivo directo o contingente a los solicitantes. (artículo 16, fracción I; de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).
• Financiamiento colectivo de Capital: En esta modalidad los inversionistas compran o adquieren títulos representativos del capital social de personas morales que actúen como solicitantes. (artículo 16, fracción II; de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).
• Financiamiento colectivo de Colectivo o Regalías: En este financiamiento los inversionistas y solicitantes celebran entre ellos cualquier tipo de convenio en donde el inversionista adquiere una participación en un bien presente o futuro o en los ingresos, utilidades, regalías o pérdidas que se obtengan de la realización de una o más actividades o proyectos del solicitante.(artículo 16, fracción III; de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera).

La creciente crisis económica que rodea tanto al Estado como al mundo ha estado creando cada vez más un impacto importante en el bolsillo de la población, esto, en consecuencia, ha creado nuevas necesidades. Estas áreas de oportunidad han sido bien aprovechadas por las Instituciones de Financiamiento Colectivo ya que la tendencia y recomendación ante esta crisis, es pagar las deudas. Se ha demostrado que las Instituciones de Financiamiento Colectivo se han convertido en la herramienta para pagar otros adeudos. Según el análisis de tres principales Instituciones de Financiamiento Colectivo en el país, esta modalidad ha crecido exponencialmente, en porcentaje total, incrementó un 62.4% Con esta herramienta los solicitantes tienen la oportunidad de pagar adeudos en sus negocios, vivienda, educación, automóvil entre otras categorías.  

El mayor reto ahora para las Instituciones de Financiamiento Colectivo es mantener la confianza de los inversionistas, esto para preservar el flujo de nuevos solicitantes e inversionistas. El sostener este balance implica filtrar de manera rápida y eficiente los perfiles de los solicitantes; en consecuencia, se impediría los pagos impuntuales e incluso el impago de los mismos. Aquí entra la Inteligencia Artificial, como la herramienta más importante para las Instituciones de Financiamiento Colectivo ya que esta se encargará de analizar el riesgo de pérdida del solicitante.
Expertos de las diferentes Instituciones de Financiamiento Colectivo dentro del Estado, señalaron como el mismo factor externo importante para estas entradas tanto de inversionistas como de solicitantes, es estar reguladas por las autoridades; ya que esto transmite confianza para ambas partes.  

En este primer semestre del año aproximadamente 152 solicitudes han ingresado a la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV). Misma autoridad que autoriza a las Instituciones de Tecnología Financieras a través de un Comité Interinstitucional (Título III, Capítulo III, artículo 35, fracción III; de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera). 95 de estas solicitudes son para regularse como Instituciones de Fondo de Pago Electrónico (IFPE), 49 como Instituciones de Financiamiento Colectivo (IFC) y 8 para modelos novedosos.
Desde la fecha de ingreso de solicitud hasta la publicación del aval en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la autoridad tarda en promedio 659 días para otorgar la respectiva autorización; el número varía por el tipo de Institución Tecnológica Financiera y la calidad de información presentada. 

En resumen, las Instituciones de Financiamiento Colectivo en este último semestre han tenido un crecimiento importante debido a la crisis económica que enfrentamos hoy en día; ya que la población ha optado por tener estas instituciones como una herramienta para cubrir sus deudas. Este crecimiento también implica un reto para las Instituciones ya que a mayor demanda, mayor es el proceso de filtración en los perfiles de sus usuarios para mantener el equilibrio y confianza en sus procesos. Además estas instituciones tienen como herramienta de confianza la regulación de sus Instituciones ante la autoridad. Es por ello que tenemos a las autoridades financieras trabajando para otorgar las respectivas autorizaciones con base a la ley y a la información presentada por parte de las Instituciones que se pretenden regular.