El panorama político en Estados Unidos se encuentra en un momento crucial, y la relación comercial y económica con México podría cambiar significativamente dependiendo de quién ocupe la Casa Blanca en los próximos cuatro años. Con Kamala Harris y Donald Trump como los principales candidatos, se prevé que la reacción del peso mexicano frente al dólar estadounidense varíe dependiendo del resultado de las elecciones. Mientras Harris parece ofrecer una política más estable y diplomática, la retórica proteccionista de Trump, junto con sus posturas en comercio y migración, podrían desencadenar una volatilidad significativa para el peso. En este artículo, analizaremos los factores clave que afectarán el tipo de cambio entre ambas monedas, el posible impacto en las relaciones comerciales y las proyecciones de crecimiento económico para México.
1. La postura de Kamala Harris: estabilidad con matices de continuidad
Potencial de apreciación del peso mexicano:
Si Kamala Harris llegara a ganar las elecciones, diversos analistas prevén que el peso mexicano podría apreciarse, alcanzando un rango de cotización de entre 18.50 y 20.00 pesos por dólar. El equipo de análisis de Grupo Financiero Monex ha señalado que Harris, de ser elegida, probablemente mantendría un enfoque similar al de la administración de Biden, lo cual podría traducirse en una mayor estabilidad comercial y diplomática para México. Esto se debe a que Harris parece dispuesta a continuar con políticas de cooperación, lo que fortalecería el comercio bilateral y reduciría la incertidumbre para los inversionistas.
Impacto del gasto público estadounidense:
Se anticipa que Harris aumentaría el gasto público en Estados Unidos, lo que podría tener un impacto indirecto en la economía mexicana. Un incremento en la demanda estadounidense beneficiaría a las empresas mexicanas que exportan bienes y servicios al país vecino. Además, un mayor gasto público podría estimular la economía estadounidense, creando un efecto positivo en las exportaciones mexicanas. Sin embargo, la postura ambigua de Harris hacia el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) genera cierta cautela, ya que los cambios en la relación comercial podrían llegar a ser significativos en la renegociación planeada para 2026.
2. Donald Trump: aranceles y políticas migratorias restrictivas
Posible depreciación del peso:
El peso mexicano podría depreciarse en caso de que Trump gane las elecciones, estimándose un rango de entre 19.00 y 20.80 pesos por dólar. Trump ha reiterado su intención de imponer aranceles más altos a productos mexicanos si el gobierno de México no toma medidas más severas en el control de la migración y el narcotráfico. Esta postura proteccionista y rígida podría generar un impacto negativo en el comercio bilateral, afectando directamente el valor de la moneda mexicana.
Aranceles y sus efectos en el nearshoring:
Uno de los principales impactos que tendría una presidencia de Trump sería en el proceso de nearshoring, en el cual muchas empresas han estado trasladando sus operaciones de manufactura de Asia a México para estar más cerca del mercado estadounidense. La imposición de aranceles afectaría directamente este modelo, encareciendo los productos mexicanos en Estados Unidos y haciendo menos competitiva la producción mexicana. Además, una política comercial de altos aranceles podría disuadir a las empresas de establecer operaciones en México, afectando la generación de empleos y el crecimiento económico.
Impacto en las remesas:
Trump también ha amenazado con implementar políticas antimigratorias más severas, lo que podría disminuir la entrada de dólares a México a través de las remesas. Las remesas constituyen una fuente de ingresos fundamental para muchas familias mexicanas, y cualquier medida que limite la migración o la transferencia de dinero entre ambos países tendría repercusiones importantes en el ingreso familiar y el consumo en México.
3. Comparación entre Harris y Trump: políticas proteccionistas y su impacto en la economía mexicana
Programas de gobierno con enfoque proteccionista:
Tanto Harris como Trump tienen en común ciertos enfoques proteccionistas en sus políticas económicas. Aunque Harris ha mostrado un perfil menos agresivo en su relación con México, su propuesta de incrementar el gasto público en Estados Unidos podría eventualmente reducir las importaciones mexicanas si prioriza la producción interna. En contraste, Trump tiene un historial de medidas más severas hacia los productos mexicanos, como los aranceles propuestos a los productos automotrices, que representarían un riesgo significativo para la economía mexicana.
El T-MEC en 2026:
La revisión y posible renegociación del T-MEC en 2026 será un tema crucial para ambos candidatos. Mientras Harris parece interesada en mantener la estabilidad del acuerdo, Trump ha manifestado su intención de revisar y posiblemente ajustar ciertas condiciones. Esta incertidumbre genera tensiones en el mercado, pues una revisión desfavorable podría afectar a las exportaciones mexicanas, en particular en sectores clave como el automotriz, el agrícola y el de manufactura.
4. La respuesta del peso mexicano ante la volatilidad del mercado
Impacto en el corto plazo:
La inminencia de las elecciones ha aumentado la volatilidad del peso mexicano, que actualmente oscila en niveles de incertidumbre frente al dólar. La semana de elecciones en Estados Unidos suele ser una de las más agitadas para el mercado cambiario de México, y este año no es la excepción. Desde el inicio de la contienda, el peso ha fluctuado, en gran medida debido a la posibilidad de que los resultados no se conozcan de inmediato, lo cual generaría aún más volatilidad.
Reacciones del mercado y perspectivas para el cierre del año:
Algunos analistas estiman que el peso cerrará el año en aproximadamente 19.7 pesos por dólar, considerando la inestabilidad política y económica en ambos países. La política monetaria de la Reserva Federal y la situación económica interna en México, como la reciente revisión de la reforma judicial, también juegan un papel crucial en la estabilidad del tipo de cambio. La posibilidad de que la Fed reduzca las tasas de interés podría proporcionar cierto alivio al peso, pero no se espera que contrarreste completamente el impacto de las elecciones.
Conclusión: entre la estabilidad de Harris y la incertidumbre de Trump
En conclusión, el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos tendrá repercusiones directas en la economía mexicana. Con una victoria de Harris, México podría experimentar una mayor estabilidad y un ambiente menos agresivo en términos de política comercial y migratoria, aunque con algunos riesgos a largo plazo en la renegociación del T-MEC. En cambio, un triunfo de Trump traería consigo una mayor volatilidad para el peso mexicano y un posible incremento en los aranceles, lo que afectaría tanto a las exportaciones mexicanas como a las remesas.
A medida que se acercan las elecciones, los inversionistas y economistas están atentos a cualquier indicio que pueda dar señales sobre el rumbo de la economía en los próximos años. La relación entre México y Estados Unidos seguirá siendo crucial para ambos países, y el desenlace de esta contienda electoral marcará la pauta para el futuro del comercio y la estabilidad económica en México.