Cada año, la unidad de inteligencia de The Economist publica el Índice Global de Habitabilidad, que clasifica a las ciudades más habitables del mundo. En su edición de 2024, los resultados muestran que las urbes en Europa Occidental siguen dominando las primeras posiciones, seguidas por ciudades en América del Norte y Asia-Pacífico. Sin embargo, a pesar de su diversidad y potencial, ninguna ciudad de América Latina figura entre las diez primeras, lo que abre una reflexión sobre los factores que influyen en la calidad de vida de esta región. En este artículo, exploraremos las ciudades más habitables del mundo y analizaremos por qué Latinoamérica aún no logra alcanzar los niveles de habitabilidad necesarios para destacar en estas listas.
Las 10 ciudades más habitables de 2024
El Índice Global de Habitabilidad de 2024 ha vuelto a coronar a Viena, Austria, como la ciudad más habitable del mundo, destacando por su estabilidad, infraestructura, educación, cultura y atención médica de alta calidad. A continuación, se presentan las diez ciudades mejor clasificadas:
- Viena, Austria (98.4/100)
- Copenhague, Dinamarca (98.0/100)
- Zúrich, Suiza (97.1/100)
- Melbourne, Australia (97/100)
- Calgary, Canadá (96.8/100)
- Ginebra, Suiza (96.8/100)
- Sídney, Australia (96.6/100)
- Vancouver, Canadá (96.6/100)
- Osaka, Japón (96/100)
- Auckland, Nueva Zelanda (96/100)
Estas ciudades no solo son conocidas por su eficiencia en los servicios públicos y la seguridad, sino también por el acceso a una vida cultural rica, oportunidades educativas de primera categoría y una infraestructura que facilita la vida urbana.
El contraste con América Latina
A pesar de que América Latina es una región con un vasto patrimonio cultural, diversidad natural y grandes urbes, ninguna ciudad de este continente logró posicionarse entre las más habitables del mundo en 2024. Esta ausencia plantea preguntas sobre los retos que enfrenta la región en términos de seguridad, infraestructura, educación y salud.
Un ejemplo destacado es la inclusión de la Colonia Americana en Guadalajara, México, nombrada por Time Out como el «barrio más cool del mundo» en 2022. Sin embargo, este reconocimiento no es suficiente para colocar a Guadalajara ni a ninguna otra ciudad latinoamericana entre las más habitables del mundo, según el Índice Global de Habitabilidad. La distinción entre un «barrio cool» y una «ciudad habitable» es clara: mientras que un barrio puede destacarse por su ambiente cultural y social, la habitabilidad de una ciudad depende de factores estructurales más profundos.
Factores que influyen en la habitabilidad en América Latina
Una de las razones por las cuales América Latina no logra ubicarse en los primeros puestos del índice global es la inestabilidad política y la alta tasa de criminalidad en varios de sus países. Ciudades como Caracas en Venezuela y San Salvador en El Salvador enfrentan altos índices de violencia y falta de seguridad, lo que reduce significativamente su puntuación en el aspecto de «estabilidad», uno de los pilares fundamentales del índice.
Otro factor clave es la infraestructura insuficiente. Aunque algunas ciudades en la región están invirtiendo en mejorar su infraestructura, muchas aún enfrentan desafíos en el acceso a servicios básicos como transporte público eficiente, suministro de agua potable y energía eléctrica constante. En contraste, las ciudades mejor clasificadas del mundo destacan por tener un transporte público eficiente, calles seguras y acceso universal a servicios esenciales, lo cual mejora la calidad de vida de sus habitantes.
Educación y salud: áreas en desarrollo
La educación y la salud son otros dos factores que influyen considerablemente en la clasificación de las ciudades en el Índice Global de Habitabilidad. En América Latina, aunque ha habido mejoras en el acceso a la educación y algunos países como Chile, Uruguay y Costa Rica destacan por sus avances, las brechas en la calidad educativa y el acceso a la atención médica son notables en comparación con los estándares globales.
Mientras que en países como Austria o Dinamarca el acceso a servicios de salud es casi universal y de alta calidad, en América Latina el sistema de salud público enfrenta limitaciones en términos de personal, equipamiento y cobertura. Esto hace que muchas ciudades latinoamericanas no logren puntuar alto en esta categoría, lo que afecta su clasificación global.
El papel de la economía en la calidad de vida
La desigualdad económica también juega un papel importante en la habitabilidad de las ciudades en América Latina. En las ciudades más habitables del mundo, la distribución equitativa de los recursos permite que un mayor número de personas tenga acceso a una calidad de vida aceptable, mientras que en América Latina, la desigualdad social sigue siendo un obstáculo considerable.
A pesar del crecimiento económico en algunos países de la región, muchas ciudades aún no han logrado traducir ese crecimiento en una mejora sustancial de las condiciones de vida para todos sus habitantes. Esto contribuye a que la brecha entre las ciudades latinoamericanas y las más habitables del mundo siga siendo amplia.
A pesar del atractivo cultural y el potencial económico de América Latina, las ciudades de la región aún enfrentan desafíos importantes que les impiden posicionarse entre las más habitables del mundo. La seguridad, la infraestructura, la educación y la atención médica son áreas donde las ciudades latinoamericanas deben mejorar significativamente si desean competir con urbes como Viena, Copenhague o Zúrich en términos de habitabilidad.
Si bien la calidad de vida en América Latina ha mejorado en los últimos años, los avances aún son insuficientes para alcanzar los estándares globales de habitabilidad. El enfoque en mejorar los servicios públicos, reducir la desigualdad y garantizar un acceso más equitativo a la educación y la salud será clave para que las ciudades latinoamericanas puedan competir en el futuro y, quizás, figurar entre las más habitables del mundo en las próximas décadas.