Este lunes 14 de marzo, la Unión Europea rechaza la polémica decisión de limitar el uso de criptomonedas basadas en la tan aclamada pero también criticada prueba de trabajo o en inglés Proof of work (PoW). Ante esto, Patrick Hansen, líder de estrategia de Unstoppable Finance, dio a conocer la información vía Twitter.
Con esto se dio a conocer que la disposición fue rechazada tras obtener 34 votos en contra y 24 cotos a favor según indicó Hansen. Esto sin duda, de haberse realizado, hubiera representado una prohibición de facto a las criptomonedas como bitcoin y ether, pues estas dos operan bajo la prueba de trabajo y encima los las dos criptomonedas mejor posicionadas en el mercado.
Fue así que el comité aprobó una propuesta separada y votaron a favor de un mercado legal uniforme para los criptoactivos en la Unión Europea. Esto incluiría medidas para la protección del consumidor y salvaguardar a todas y todos de las manipulaciones del mercado y los diversos delitos financieros que se han propiciado por medio de este tipo de mecanismos.
El proyecto de normas tuvo 34 votos a favor, 4 y 23 abstenciones, «Con la adopción del informe MiCA, el Parlamento Europeo ha allanado el camino para una criptorregulación favorable a la innovación que puede establecer estándares en todo el mundo», Stefan Berger del Partido Popular Europeo.
Sin embargo, el consumo de energía de cripto es un tema muy debatido. Los partidarios de la industria dicen que su impacto con el medio ambiente puede ser contrarrestado por medio del uso de mineros que usen energías renovables. Hoy por hoy, datos del Centro de Cambridge para Finanzas Alternativas sitúan el consumo de energía estimado de bitcoin en una tasa anual de 138 teravatios-hora a principios de 2022, más que el tamaño de un país como Noruega.
La prueba de Trabajo tiene su mayor representación si hablamos de bitcoin. En términos simples, Primavera De Filippi y Aaron Wright limitan el funcionamiento de la tecnología blockchain en tres conceptos esenciales: redes persona a personas (peer-to-peer), llaves criptográficas públicas y privadas y un consenso distribuido.
Una de los principales motivos de Bitcoin es combatir el llamado «doble-gasto», un activo virtual (ej. Bitcoin) no se guarda en archivos depositados en un lugar concreto. Estos se encuentran representados por transacciones que se registran en una cadena de bloques, que funge como una especie de libro contable o como definen los Tapscott como un “registro que usa los recursos de una amplia red entre iguales para verificar y aprobar todas y cada una de las transacciones hechas en bitcoin”. Hago una pequeña pauta, pues al estar mencionando que es una red de todos, entre iguales, nos referimos entonces a que los movimientos y transacciones estarán validadas por nosotros los usuarios.
A esto es a lo que nos referimos cuando la llamamos un consenso distribuido, pues esas cadenas de bloques o nodos; son en términos simples ordenadores que ofrecen voluntariamente personas de todo el mundo. Al ser así, no hay una base de datos central que puede ser atacada o manipulable. Con esto, aquí tenemos que la blockchain es pública ya que todo el mundo tendría acceso a verla cuando quiera y encima usa una encriptación que incluye llaves públicas y privadas.
Todas las transacciones de Bitcoin verificadas en un intervalo de diez minutos quedan registradas y agrupadas en un bloque. Los nodos compiten por solucionar los problemas matemáticos de la PoW para un bloque de transacciones, y el primer nodo que cree la solución correcta la transmite a los miembros de la red, que pueden comprobar rápidamente su corrección.
Cuando una mayoría de los nodos de la red verifica la validez de las transacciones, se emite una cantidad determinada de bitcoins para recompensar al nodo que ha solucionado satisfactoriamente la PoW. Esto se conoce como subsidio de bloque, y el proceso para generar nuevas monedas se denomina minería, porque es la única forma de aumentar la provisión de monedas, de la misma manera que la minería es el único modo de incrementar la oferta de oro. Aparte del subsidio de bloque, el nodo que ha solucionado la PoW también recibe los costes (o «comisiones») de transacción incluidos por los emisores. La suma de los costes de transacción y del subsidio de bloque se denomina recompensa por bloque.
Pues sí, tenemos un gran consumo de energía pero de igual manera obtenemos una integridad en la red que se consigue sin tener que confiar en que ninguna parte sea honesta.