Hay lucha de poder en Washington afirman muchos. Lo que comenzó como una migaja que atentaba en contra de un sistema basado en la poderosa confianza, hoy es el principal dolor de cabeza para todas los reguladores financieros a nivel mundial. Recientemente vimos una adición de 20 miembros a la Unidad Cibernética y de activos digitales de la SEC. Hoy uno de los hombres más influyentes de la industria criptográfica, Sam Bankman-Fried califica que actualmente existe «una lucha de poder en Washington, y está ralentizando el progreso de las criptomonedas».
¿A qué se refiere?
En el centro de la batalla se encuentra la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) y la SEC, que durante mucho tiempo han estado compitiendo por el control de la industria de activos digitales. Si las agencias pudieran ponerse de acuerdo sobre quién es responsable de otorgar licencias a los intercambios de criptomonedas, se podría lograr un progreso significativo, dijo Bankman-Fried.
Si bien la SEC dice que las dos criptomonedas más grandes por capitalización de mercado, bitcoin y ether, no son valores, eso no ha impedido que la agencia tome medidas enérgicas contra otras fichas y ofertas iniciales de monedas, una herramienta de recaudación de capital que la SEC considera una oferta de valores no registrada.
Esto se debe a que se ha complicado establecer una diferenciación estandarizada entree el tratamiento financiero que reciben Bitcoin y ETH debido a su completa descentralización. Gente que ha hecho millones han sido los que se encuentran detrás de XRP ante este descuido legislativo.
Por otro lado Ron Hammond, directo de asuntos gubernamentales del grupo de defensa de las criptomonedas Blockchain Association, califica que esto no solo se trata de un crisis a nivel de agencia. Sino que los comités del Congreso están compitiendo para ver dónde se encuentra su jurisdicción, y los legisladores individuales están adoptando posturas más firmes en torno a los problemas relacionados con las criptomonedas.
No obstante Bankman Fried se muestra entusiasta, no es de sorprender a nadie. Pues califica que estamos en un entorno jurídico actual en que existen más propuestas de regulación que prohibiciones. Aunque añadió que lastimosamente la mayor parte de los reguladores a nivel mundial se encuentran en un limbo.