Los ciudadanos que luchan con un costo de vida en espiral se enfrentaron con turistas en Cusco, Perú, el mes pasado. Decenas de miles de argentinos tomaron la Plaza de Mayo el 12 de mayo para exigir salarios más altos mientras la inflación crónicamente alta aumentaba aún más. Incluso los trabajadores del banco central de Brasil se declararon en huelga a principios de mayo, ya que la inflación ha erosionado el valor de sus salarios.
La región, como el resto del mundo, está lidiando con los efectos de los choques gemelos de la pandemia y la guerra en Ucrania en los mercados de energía y materias primas.
El hecho de que muchos países de la región sean productores de energía y exportadores de materias primas no ha sido suficiente para evitar que las alzas de precios golpeen más a los más pobres. En Brasil, uno de los mayores productores de alimentos del mundo, la canasta básica de alimentos medida en marzo aumentó más del 21 % interanual.
Pero la inflación ya no está solo del lado de la oferta: parece estar cada vez más incorporada a la economía en general en toda la región, lo que incita a los bancos centrales a subir las tasas a riesgo de afectar el crecimiento. Mientras tanto, los bloqueos en China y la política de endurecimiento de la Fed están causando que algunos observadores se preocupen por una recesión global.
El aumento de la inflación y el fortalecimiento del dólar han llevado a los países latinoamericanos a convertirse en líderes del mercado para el criptogigante Binance.
“Ahora que vemos que la inflación aumenta en todo el mundo, vemos que cada vez más personas buscan criptomonedas, como bitcoin, como una forma de protegerse de la inflación”,
Maximiliano Hinz, jefe de Binance en América Latina
Según Hinz, los países latinoamericanos se han convertido en los principales mercados para Binance, como Brasil, México y Argentina, donde la inflación anual es del 90 por ciento.
En general, América Latina y el Caribe registró una tasa de inflación de casi el 9,8 por ciento en 2021, según datos compilados por Statista.
Región no regulada
Si bien varias naciones latinoamericanas aún tienen que aprobar una legislación criptográfica significativa, a diferencia de El Salvador, que apareció en los titulares por adoptar bitcoin como moneda de curso legal, Hinz no necesariamente ve esto como un problema.
“La regulación es un marco, pero no siempre es negativo que algo no esté regulado”, dijo. «Si algo no está prohibido, entonces es legal».
