El 2 de junio de 2024, Claudia Sheinbaum, del partido de izquierda Morena, ha ganado las elecciones presidenciales en México con un amplio margen, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar la presidencia en los 200 años de historia del país. Según la proyección de los resultados oficiales del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum logró entre un 58,3% y un 60,7%, muy por delante de su gran rival, Xóchitl Gálvez, que obtuvo entre 26,6% y 28,6% de los votos.
¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Claudia Sheinbaum nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México. Proveniente de una familia de científicos y activistas de izquierda, su abuelo paterno emigró desde Lituania y su familia materna desde Bulgaria. Esta mezcla de herencia judía y educación científica marcó profundamente su formación. Sheinbaum estudió física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y luego obtuvo un doctorado en Ingeniería Ambiental. Su carrera política comenzó en el año 2000 cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la invitó a ser secretaria de Medio Ambiente en su administración como jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Sheinbaum fue la primera mujer en ser electa como jefa de gobierno de la Ciudad de México en 2018, un puesto que tradicionalmente ha sido un trampolín hacia la presidencia. Durante su gestión, se centró en políticas educativas y de seguridad, así como en la reducción de la contaminación. Su carrera política está profundamente vinculada con el partido de izquierda Morena y con el actual presidente AMLO, de quien se considera una aliada cercana.
¿Qué llevó a Claudia Sheinbaum a ganar las elecciones?
La victoria de Sheinbaum en las elecciones presidenciales de 2024 se puede atribuir a varios factores clave. En primer lugar, la gestión de AMLO, a pesar de ser polarizante, dejó un legado significativo que Sheinbaum prometió continuar. Bajo su mandato, el partido Morena afirma que millones de mexicanos salieron de la pobreza y se duplicó el salario mínimo, lo que generó un fuerte apoyo entre las clases populares.
En segundo lugar, Sheinbaum supo capitalizar la popularidad de AMLO, quien aún gozaba de un alto nivel de aprobación (60%) al final de su sexenio. Su campaña se basó en la continuidad de las políticas de AMLO, pero con un «sello propio», prometiendo enfocarse más en las energías renovables y en combatir la corrupción y la violencia relacionada con el crimen organizado.
Además, Sheinbaum se benefició de una campaña eficaz y bien organizada, que logró movilizar a sus seguidores para «abarrotar» las urnas. La participación electoral fue del 61%, un nivel alto que refleja el interés y la motivación de los votantes en estas elecciones históricas.
Las reacciones de sus contrincantes
La principal contrincante de Sheinbaum en las elecciones fue Xóchitl Gálvez, una empresaria de 61 años que compitió por una coalición opositora. Gálvez llamó a Sheinbaum para felicitarla por su victoria, reconociendo que era momento de dejar atrás el encono de la campaña. Sin embargo, también expresó sus dudas sobre la capacidad de Sheinbaum para gobernar de manera efectiva y manejar los desafíos que enfrenta México.
Otro contrincante, Jorge Álvarez Máynez, obtuvo entre el 9.9% y el 10.8% de los votos. Aunque no fue un contendiente principal, sus críticas se centraron en la falta de políticas claras para combatir la violencia y mejorar la economía.
Los rumores de que México podría convertirse en Venezuela o Cuba
Desde que AMLO asumió la presidencia en 2018, han surgido rumores y preocupaciones sobre la posibilidad de que México siga los pasos de Venezuela o Cuba en términos de políticas económicas y sociales. Estos temores se basan en las políticas de izquierda que AMLO implementó, como la nacionalización de recursos y la expansión de los programas sociales.
Con la elección de Sheinbaum, estos rumores han resurgido. Sus detractores argumentan que su cercanía con AMLO y su promesa de continuar con su legado podrían llevar a México hacia una dirección similar a la de estos países. Sin embargo, es importante analizar estos temores de manera objetiva.
En primer lugar, México tiene una economía mucho más diversificada y una estructura institucional más robusta que Venezuela o Cuba. Además, Sheinbaum ha dejado claro que, aunque continuará con las políticas sociales de AMLO, también se enfocará en áreas como la economía verde y la innovación tecnológica, lo que sugiere una visión más moderna y sostenible para el futuro del país.
El futuro de México bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum
El mandato de Claudia Sheinbaum comenzará el 1 de octubre de 2024, y enfrentará varios desafíos importantes. La seguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones para los mexicanos, con altos niveles de violencia relacionada con el narcotráfico. Sheinbaum ha prometido abordar este problema con una estrategia integral que combine el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad con programas sociales para prevenir la violencia.
En el ámbito económico, México se enfrenta a una situación fiscal desafiante debido al aumento de los pagos de pensiones y de los programas sociales implementados por AMLO. Sheinbaum deberá encontrar un equilibrio entre mantener estas políticas sociales y asegurar la sostenibilidad fiscal del país.
Otro aspecto crucial será la relación con Estados Unidos, especialmente en temas como la migración y la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. La elección presidencial en Estados Unidos en noviembre también jugará un papel importante en esta dinámica, particularmente si Donald Trump gana la presidencia nuevamente.
Sheinbaum también ha prometido un enfoque renovado en las políticas energéticas y la lucha contra el cambio climático, áreas donde tiene una experiencia significativa debido a su formación científica. Esto incluye impulsar las energías renovables y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
La importancia de un «supergobierno»
Uno de los factores que podrían determinar el éxito de Sheinbaum es la posibilidad de que Morena logre una mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso. Esto le permitiría a Sheinbaum tener un «supergobierno» con la capacidad de aprobar reformas constitucionales sin necesidad de negociar con la oposición. AMLO no pudo contar con este nivel de control durante su mandato, lo que limitó su capacidad para implementar ciertas reformas.
Con una mayoría calificada, Sheinbaum podría avanzar en una agenda más ambiciosa, incluyendo reformas en áreas como la educación, la salud y el sistema judicial. Sin embargo, también conlleva el riesgo de concentrar demasiado poder en un solo partido, lo que podría generar críticas sobre la falta de equilibrios y contrapesos en el gobierno.
¿Qué dicen los expertos?
Pamela Starr, profesora en la Universidad del Sur de California, ha señalado que Sheinbaum, a diferencia de AMLO, no es una populista y es más una política de izquierda tradicional. Esto podría significar un enfoque más pragmático y menos ideológico en su gobierno. Sin embargo, el reto será mantener el apoyo de la base de AMLO mientras navega por las complejidades de gobernar un país tan diverso y con tantos desafíos como México.
«El discurso de aceptación de Sheinbaum estuvo dirigido a todos los mexicanos, y buscó calmar a los mercados al enfatizar que su administración garantizará un banco central autónomo, mantendrá la división entre poderes económicos y políticos, acatará la legalidad y preservará una postura fiscal disciplinada. También mencionó que impulsaría la inversión privada, tanto nacional como extranjera”.
– ADRIAN E HUERTA, ESTRATEGA, JPMORGAN
«La pregunta que tenemos ahora es que nadie sabe realmente qué tipo de Sheinbaum van a tener una vez que ella sea presidenta. Ella es extremadamente cercana a López Obrador, pero ¿seguirá siendo tan cercana? ¿O seguirá su propia agenda? Y si «Si lo hace, obviamente tiene interés y también mucha experiencia en la industria energética, y tal vez los cambios que vemos no sean tan drásticos como los hubiéramos visto bajo López Obrador».
– JIMENA BLANCO, ANALISTA JEFE, VERISK MAPLECROFT
La elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México marca un hito histórico y presenta tanto oportunidades como desafíos significativos para el país. Su victoria representa un voto de confianza en la continuidad de las políticas de AMLO, pero también trae consigo expectativas de cambio y mejora en áreas críticas como la seguridad y la economía.
El futuro de México bajo la presidencia de Sheinbaum dependerá de su capacidad para enfrentar estos desafíos con un enfoque pragmático y centrado en el bienestar de todos los ciudadanos. La participación ciudadana y el diálogo abierto serán fundamentales para construir un México más seguro, próspero e inclusivo.
Nuestra Opinión
Independientemente del partido político, la elección de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México es un hito histórico que merece ser celebrado. Este logro no solo marca un avance significativo en la igualdad de género en el país, sino que también abre la puerta a nuevas perspectivas y enfoques en la política nacional.
Creemos firmemente que Sheinbaum desempeñará un rol menos polarizado que el de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Su gestión como jefa de gobierno de la Ciudad de México ha demostrado su capacidad para gobernar con una actitud más conciliadora y pragmática. Una vez que asuma la presidencia, es probable que Sheinbaum se distancie en cierto grado de AMLO y adopte un discurso propio, más enfocado en la unidad y la colaboración.
Un área donde Sheinbaum puede diferenciarse notablemente es en las relaciones internacionales. Es probable que asuma un papel activo en el fortalecimiento de alianzas globales, algo que ha sido una debilidad en la administración actual. Además, su reciente compromiso con la independencia del Banco de México y otras instituciones clave como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Poder Judicial, subraya su intención de respetar y fortalecer la autonomía de estas entidades, un punto que mencionó claramente en su discurso.
Desde nuestra perspectiva en Día Fintech, entendemos que el éxito empresarial no depende únicamente de las políticas gubernamentales. Los emprendedores debemos continuar trabajando arduamente, innovando y adaptándonos a las circunstancias, sin recurrir a culpar al gobierno por cada desafío que enfrentamos. Es vital mantener una actitud proactiva y constructiva.
Asimismo, es importante destacar el papel crucial que estados como Jalisco y Nuevo León seguirán jugando a nivel nacional. Estas regiones han sido y continuarán siendo motores de innovación y desarrollo, actuando como contrapesos significativos en la política nacional y liderando en diversas áreas.
En resumen, la elección de Claudia Sheinbaum ofrece una oportunidad para un nuevo comienzo en México, con la promesa de un liderazgo menos polarizante y más abierto al diálogo internacional y al fortalecimiento de instituciones autónomas. Desde Día Fintech, saludamos este cambio y renovamos nuestro compromiso de seguir impulsando el desarrollo y la innovación en el país. ¡A seguir trabajando y que tengan un excelente lunes!