Un jurado federal en Hartford Connecticut absolvió Stuart Fraser, un alto funcionario de la firma de servicios financieros Cantor Fitzgerald. Esto en una demanda colectiva de parte de inversores que afirman haber sido defraudados por millones de dólares por la empresa de minado GAW Miners. Con esto, podemos decir que se trataría de lo que podría ser en palabras del abogado Daniel Weiner (Hugues Hubbard & Reed LLP), del primer veredicto en concluir que las criptomonedas en el centro del caso no son valores.
El caso contra GAW Miners ha estado latente desde el año 2017. La empresa cuyo fundador se conoce como Homero Garza, quien en su momento comenzó la venta de de costosos equipos informáticos que se utilizan para resolver complejas ecuaciones matemáticas que forman lo que se conoce «proof-of-work», que conlleva la extracción de distintas monedas virtuales como bitcoin.
Sin embargo Weiner señala que Garza se mudó a Bloomfield con la finalidad de alentar a más inversionistas a comprar operaciones mineras conjuntas y compartir los ingresos por medio de la moneda virtual creada por GAW, llamada Hashlets. Esto sin duda sugiere que se trataba de un esquema Ponzi, en el que se usaba el dinero de los nuevos inversionistas para pagar lo «minado» a inversionistas más antiguos.
Ante esto, Garza fue declarado culpable de fraude en 2018 y fue sentenciado a 21 meses de prisión. Los inversores que presentaron la demanda colectiva, en un fallido intento de recuperar pérdidas; decidieron sacar a Garza del caso e ir directamente en contra de Fraser. Fue así que en el jurado Fraser persuadió a miembros del jurado, que él como inversor también era una víctima
En su momento (2018), el veredicto de la SEC declaraba a los produtos de moneda digital como valores. Sin embargo el jurado en el caso más reciente contra Fraser descubrió que los clientes controlaban activamente sus hashlets, lo que significa que no podían considerarse una inversión pasiva.
