En los últimos años, el ingreso per cápita de los mexicanos ha experimentado un aumento, lo que parece ser una noticia alentadora. Sin embargo, una mirada más profunda revela que la inflación en la canasta básica está teniendo un impacto significativo, especialmente en las familias de bajos ingresos. En este artículo, exploraremos cómo la inflación ha erosionado el aumento de los ingresos en México y cuáles son las implicaciones de esta situación.
El Aumento de los Ingresos Per Cápita:
Entre el primer trimestre de 2020 y el segundo trimestre de 2023, el ingreso laboral per cápita en México aumentó en un 31.7%. Esto parece ser un indicador positivo de progreso económico y un mayor poder adquisitivo para la población.
El Impacto de la Inflación en la Canasta Básica:
Sin embargo, la inflación en la canasta básica ha contrarrestado estos beneficios. Durante el mismo período, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó en un 20.1%. Esto significa que los productos alimentarios y esenciales se han vuelto significativamente más caros en comparación con los ingresos de las personas.
La Realidad en Áreas Rurales:
Este impacto es especialmente notable en áreas rurales, donde el aumento del ingreso laboral promedio fue del 34.9%, pero el costo de la canasta alimentaria creció un 31.5%. Esto significa que para los hogares rurales con ingresos más bajos, el aumento real de su ingreso fue mucho más modesto, alrededor del 2.6%.
La Situación en Zonas Urbanas:
En las áreas urbanas, la historia es similar. El ingreso laboral per cápita aumentó un 31.2%, pero el valor de la canasta alimentaria urbana creció un 30.8%. Esto significa que incluso en áreas urbanas, donde generalmente los salarios son más altos, el aumento de los ingresos se vio diluido por la inflación en los alimentos básicos.
La Persistencia de la Pobreza Laboral:
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al segundo trimestre de 2023, el 37.8% de la población mexicana se encontraba en situación de pobreza laboral. Esto significa que cerca de 49.6 millones de personas en México no pueden cubrir el costo de la canasta alimentaria con sus ingresos laborales.
A pesar del aumento aparente en los ingresos per cápita en México, la realidad de la inflación en la canasta básica pone de manifiesto que muchas familias, especialmente las de bajos ingresos, siguen luchando por satisfacer sus necesidades esenciales. La inflación en los alimentos y productos básicos es un desafío importante que afecta la calidad de vida de millones de mexicanos. Es crucial que se aborden políticas económicas que ayuden a mitigar este impacto y brinden un verdadero alivio a las familias que luchan por llegar a fin de mes. La lucha contra la pobreza laboral y la inflación en la canasta básica debe seguir siendo una prioridad en la agenda económica de México.