El lunes de esta semana la empresa polaca confirmó haber sido vulnera por una violación de datos. Esto se produce después de haber sido informados por los hackers autores del ataque, estar vendiendo información completa de usuarios. Se trataría de los datos personales de más de 100 millones de personas, esto se pudo confirmar por medio de un mercado ilegal de la darknet en el que hubo un contacto con el vendedor y este informó comercializar dicha información por un monto de 6BTC. Ante esto, la empresa a través de un comunicado ha señalado que «Hemos estado trabajando las 24 horas del día para investigar las denuncias de que se pudo haber accedido ilegalmente a los datos de T-Mobile». Con esto, las acciones de la compañía han caído por un 3% el lunes a raíz de esta violación de datos.
Ante esto, T-Mobile afirma en su publicación que la fuga de datos ha sido cerrada y que se encuentran realizando «profundas revisiones técnicas» de la situación. Con ese último ciberataque no cabe duda que estamos ante un año repleto de este tipo de agresiones, un claro ejemplo sería contra la principal oleoducto de Estados Unidos, Colonial. Esto provocando escasez de combustible en varios estados del país, incluidos Carolina del Norte, Virginia y Washington D.C.
Otor ejemplo sería el de JBS (el procesador más grande del mundo) que sufrió otro ciberataque, y en julio hubo otra defensiva contra Kaseya, la empresa se software que brinda servicios a más de 40,000 organizaciones a nivel mundial.
Por otro lado hay que recalcar que esto prueba que este tipo de ciberataques, han sido susceptibles a ser cobrados en activos digitales. Entre ellas principalmente Monero (XMR); una criptomoneda cuya principal función es la privacidad y el anonimato. Es así que esta criptomoneda ha ganado tanto mala fama como muchos adeptos por la comunidad.
