Google sigue mostrando su interés en el mercado de los servicios financieros, el día de hoy medios asiáticos informan que la empresa Alphabet (cuya principal filial es Google) adquirió Pring; la startup de pagos con sede en Tokio y propiedad de Mizuho Bank. Dicha operación fue cerrada en un monto estimado de 200 millones de dólares y es así que Google espera poder brindar servicios de tecnología financiera en Japón.
Hay recalcar que Pring cuenta con una larga lista de acuerdos que consta de 50 bancos japoneses, entre ellos se encuentran los tres mas importantes: Mitsubishi UFJ Financial Group, Mizuho Financial Group y Sumitomo Mitsui Financial Group. Por otro lado, la fintech está asociada con la cadena de tiendas 7 Eleven; esto dando una ventaja gigantesca debido a la apertura para brindar servicios de pagos digitales de una manera directa con sus clientes.
Se estima que a día de hoy, son más de 450 empresas japonesas que utilizan los servicios de Pring; con la finalidad de reembolsar y realizar pagos, transferencia de efectivo y retiros en teléfonos inteligentes y computadoras. Esto da una apertura a un conjunto de esfuerzos con Google Pay en Japón, la cual a día de hoy cuenta con un total de 150 millones usuarios mensuales. Aunado a este factor, la adquisición de Pring y su red, le quita a Google la necesidad de esas empresas «puente» como lo son Visa o Mastercard.
Si bien, no es nuevo este interés del gigante de internet en el negocio bancario, desde diciembre de 2018 Google adquirió su licencia bancaria en Lituania para operar como una fintech europea. No cabe duda que Google es el vivo ejemplo de una empresa tech que busca utilizar su gran presencia en la red, su marca y por supuesto su enorme base de datos para así abrir puertas en el mundo de las finanzas, compras, pagos y créditos.
Google sigue dando pasos firmes para posicionarse en el sector como el próximo gran proveedor fintech a nivel mundial; diversos acontecimientos dan sustento a este proyecto, tales como la cuenta corriente de Google. Esto mediante el Wall Street Journal:
“Google pronto ofrecerá cuentas corrientes a los consumidores, convirtiéndose en el último peso pesado de Silicon Valley en impulsar las finanzas. Se espera que el proyecto, llamado Cache, se lance el próximo año con cuentas administradas por Citigroup y una cooperativa de crédito en la Universidad de Stanford, un pequeño prestamista en el patio trasero de Google “.
Por otro lado, lo que muchos están esperando del gigante del internet es el lanzamiento de su tarjeta de débito. Según el sitio Techcrunch: «la tarjeta de Google y la cuenta corriente asociada permitirán a los usuarios comprar cosas con una tarjeta, teléfono móvil o en línea. Se conecta a una aplicación de Google con nuevas funciones que permiten a los usuarios monitorear fácilmente las compras, verificar su saldo o bloquear su cuenta. La tarjeta será de marca compartida con diferentes socios bancarios, incluidos CITI y Stanford Federal Credit Union».
A su vez, se espera que esta tarjeta esté conectada con Google Pay para así permitir expandir todavía más el negocio financiero; esto tomando en cuenta que Google Pay cuenta con una larga lista de bancos compatibles en todo el mundo, entre los cuales destacan:
- BBVA
- OpenBank
- Bankia
- Mediolanum
- BancaMarch
- N26
- Revout
- American Express
- Sodexo (Tarjeta Restaurante Pass, Tarjeta Transporte Pass, Tarjeta Business Pass)
- Tarjeta Correos Prepago
- Edenred (Ticket Restaurant)
- Rebellion
- Banco Pichincha
- Pibank
- Correos
- Boon.
- Bunq
Lista completa: https://pay.google.com/intl/es_es/about/banks/
Dicho todo lo anterior, muchos analistas o seguidores del ecosistema fintech afirman que empresas como Google y Amazon apuntan a cortar los bancos y «llevarse todo el botín». Hay que aclarar que esos servicios mencionados son parte integral de la nueva corriente del banco asociado; siendo así que sin el banco, no habría producto de Google.
Aquí tenemos que ver la clara estrategia que está tomando Google: brindar la tecnología a los bancos. Esto por medio de su gran marca y la clara e irrefutable afinidad con la generación Z. Para terminar, te presento dos razones por las cuales un banco contrataría a Google como proveedor de tecnología:
1.- Marca. A día de hoy muchos bancos importantes están con proveedores tecnológicos como FIS y Firsev; sin embargo el problema radica e que casi nadie los conoce mientras que a Google sí. Dicho esto, una reciente encuesta de Cornerstone Advisors y Strategy Corps determinó que se estima que una cuarta parte de los Millenials usarán la tarjeta de débito de Google
2.- Campo libre. A pesar de estar en plena era digital, sólo el 4% de los bancos ha empleado chatbots y el 8% está utilizando herramientas de aprendizaje automático. Es así que ¿quién sería mejor opción que Google para implementar el aprendizaje automático?
