Empresarios y representantes de la industria dicen que la llegada anticipada de la fábrica de autos eléctricos a Nuevo León confirma que el estado norteño es un foco importante de la industria automotriz mexicana.
Santa Catarina, un municipio de menos de 310.000 habitantes en las afueras del norteño estado de Nuevo León, se prepara para convertirse en el sitio de la primera megafábrica de Tesla en México. Casi dos meses después de su primera visita allí, Elon Musk, director ejecutivo (CEO) de Tesla y el segundo hombre más rico del mundo, está cada vez más cerca de anunciar su decisión final sobre la ubicación de una gigantesca planta de ensamblaje de automóviles eléctricos en la frontera. Según medios locales, la construcción de la fábrica requeriría un espacio de 800 hectáreas, así como una inversión superior a los US$10.000 millones en las diferentes etapas del proceso. Según fuentes familiarizadas con las negociaciones, inicialmente la fábrica produciría piezas de vehículos; sin embargo, la marca está considerando fabricar allí sus autos más económicos más adelante.
Los primeros indicios de la inminente llegada de Tesla a México se dieron en octubre pasado, cuando se filtraron fotografías del multimillonario con funcionarios de Nuevo León. En una de las imágenes se puede ver a Musk en una terraza conversando con un representante de la Secretaría de Economía de Nuevo León, el subsecretario de Inversiones Emmanuel Loo. En esa reunión en México, el actual dueño de Twitter estuvo acompañado por el Director de Desarrollo de Negocios de Tesla, Rohan Patel, el Gerente de Ventas de Tesla-México, Eduardo Grandio, y el Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
Musk ha considerado varias ubicaciones en Nuevo León, incluidos los municipios de Apodaca y Pesquería, pero una de las ventajas competitivas de Santa Catarina es su proximidad a Austin, Texas, a solo unas 230 millas del epicentro del negocio de Musk. De confirmarse la inversión en México, la fábrica sería la tercera megaplanta de Tesla en el exterior, con una ubicada en China y otra en Alemania, además de su red de producción en Estados Unidos.
José Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) confirmó a EL PAÍS que representantes de Tesla lo contactaron hace meses para tratar diferentes temas relacionados con el sector automotriz. Aunque Zozaya no compartió detalles sobre la conversación, sí dice que sería una gran noticia anunciar la decisión del fabricante líder de autos eléctricos de instalarse en Nuevo León. “De confirmarse, la buena noticia en este caso es que sería una planta de autos eléctricos muy grande y posicionaría a México en las grandes ligas de la electromovilidad a nivel mundial”, dijo.
El vocero de la industria automotriz y exdirector general de Kansas City Southern en México agrega que, para atraer esta enorme inversión, los gobiernos estatal y federal deben garantizar que Tesla contará con la electricidad, los servicios, la seguridad y la certeza jurídica suficientes para operar.
De concretarse esta megafábrica en Nuevo León, se sumará a otras empresas automotrices, como Kia Motors y General Motors, así como a una serie de empresas especializadas en insumos automotrices, como Katcon, que fabrica sistemas de escape y convertidores catalíticos. . Fernando Turner, director general de Katcon, destaca que este interés demuestra que México, específicamente Monterrey, es un importante hub de fabricación automotriz, por su cercanía con Estados Unidos, mano de obra especializada y red de proveedores. Sin embargo, también advierte que planteará desafíos de infraestructura. “Los gobiernos estatales y municipales han invertido muy poco en infraestructura, por lo que el estado de Nuevo León y el gobierno federal deben invertir más”, concluye.
Oficialmente, el gobierno de Nuevo León ha dicho que no dará detalles sobre la reunión debido a un acuerdo de confidencialidad. Sin embargo, las pistas acerca de que Tesla terminó en ese estado del norte han ido surgiendo a cuentagotas. En abril, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, visitó la fábrica de Tesla en Austin y destacó las ventajas logísticas que ofrece su estado, como un carril propio en el cruce fronterizo entre Estados Unidos y México para facilitar el comercio a los proveedores locales. “Hemos venido a aprobar este acuerdo para que todos los ensambles y productos, así como todos los autos de exportación que se fabriquen en California y Texas, pasen por el puente Colombia”, dijo en ese momento.
La noticia de que Tesla instalará próximamente una fábrica en México llega pocos días después de que se informara que México y Canadá han ganado su disputa comercial con Estados Unidos por las reglas de origen del sector automotriz en el marco del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá. . El caso se centra en las interpretaciones de las naciones sobre cómo calcular el porcentaje de un vehículo cuyas partes provienen de toda América del Norte. Aunque aún está pendiente la confirmación oficial, se espera que el fallo se dé a conocer en los próximos días y brindará mayores incentivos para la fabricación de autopartes en México y Canadá.
La posible ubicación de la empresa de autos eléctricos líder en el mundo en México contrasta con sus últimos resultados financieros. El valor de las acciones de Tesla ha disminuido a la mitad en 2022. En parte, esta disminución ha coincidido con las liquidaciones realizadas para financiar la adquisición de Twitter por parte de Musk por 44.000 millones de dólares; también influyó en algunos accidentes con vehículos de la empresa. Además, en su último informe financiero del tercer trimestre del año, la empresa reveló que tenía dificultades para asegurar el transporte de vehículos y enfrentaba un aumento en los costos logísticos.
