Las acciones de Credit Suisse subieron el jueves después de decir que pediría prestados hasta 54.000 millones de dólares al banco central de Suiza, una medida de emergencia destinada a reforzar la confianza de los inversores en el atribulado banco europeo.
Las acciones de Credit Suisse se desplomaron el miércoles, lo que provocó la caída de los mercados bursátiles en EE. UU. y en todo el mundo, en medio de las crecientes preocupaciones sobre la estabilidad del sistema bancario mundial después de que los reguladores estadounidenses se vieran obligados a rescatar a Silicon Valley Bank y Signature Bank el domingo.
Sin embargo, los problemas de Credit Suisse eran distintos de los de los dos prestamistas estadounidenses que colapsaron. El banco europeo ya se estaba tambaleando después de una sucesión de escándalos y malas decisiones que varios directores ejecutivos no han podido abordar durante varios años.
El prestamista también reconoció recientemente que había habido problemas potenciales con la forma en que informó su posición financiera el año pasado, y sus acciones se desplomaron el miércoles después de que el presidente de su mayor accionista, el Saudi National Bank, dijera que no aumentaría su casi 10% de inversión.
Pero Credit Suisse encontró un respiro por ahora después de decir el miércoles por la noche que tomaría prestados hasta 50.000 millones de francos suizos, o unos 54.000 millones de dólares, del Banco Nacional Suizo después de que el banco central dijera anteriormente que estaba dispuesto a brindar apoyo si fuera necesario.
Las acciones del prestamista suizo subieron más del 20% en las operaciones europeas.
Persiste la cautela sobre los bancos globales
Los problemas de Credit Suisse se producen cuando las quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank han generado preocupaciones sobre la salud financiera del sistema bancario de EE. UU. a pesar de las garantías del presidente Biden y los funcionarios de la administración.
La secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, testificará ante el Comité de Finanzas del Senado más tarde el jueves y dirá que el sistema bancario de EE. UU. es «sólido» y garantizará a los depositantes que su dinero está seguro, según declaraciones preparadas.
El desplome de Credit Suisses el miércoles generó temores de que las preocupaciones sobre el sistema financiero de EE. UU. se estuvieran extendiendo a otras partes del mundo.
Aunque las acciones de Credit Suisse cotizan a una fracción de lo que alguna vez fueron, todavía se considera uno de los pocos bancos que se consideran importantes para el sistema financiero mundial dada su presencia mundial y su profunda participación en el comercio internacional.
