Caribou, la empresa fintech automotriz que busca mejorar las relaciones financieras de los consumidores con sus automóviles se ha convertido en una empresa unicornio. Esto tras cerrar su Serie C de 190 millones de dólares que llevaría su valoración a 1.1 mil millones de dólares.
Los efectos de la pandemia han dejado una escasez mundial de chips, el aumento de los costos laborales y las crisis de la cadena de suministro han llevado a una nueva realidad destacada y estresante para los estadounidenses que buscan encontrar automóviles a un precio asequible. Es aquí donde entra Caribou.
“Creo que existe una gran necesidad de educar a los consumidores sobre el hecho de que esta es una oportunidad para ellos. Esta es una oportunidad para mejorar sus finanzas, y es sencilla. Lo hacemos fácil y nos encargamos del trabajo pesado”.
Kvin Bennett, CEO de Caribou.
Caribou, que fue incubada por QED Investors, experimentó un crecimiento masivo durante la pandemia tanto en su base de clientes como en su plantilla. Antes de COVID, Caribou tenía 40 empleados. Actualmente, la compañía se está acercando a 500. Este crecimiento responde a la medida en que Caribou está cubriendo una necesidad que aún se está expandiendo.
La financiación de la Serie C de la compañía, fue dirigida por Goldman Sachs (GS) Asset Management, incluyó una amplia gama de nuevos inversores, como Innovius Capital y Harmonic, y los existentes como Accomplice, CMFG Ventures, Curql Fund, Firebolt Ventures, Gaingels, Moderne Ventures, y Motley Fool Ventures. Esta Serie C lleva la financiación que Caribou recaudó desde su fundación en 2016 a $175 millones.
