Fernando Gutiérrez
En un contexto donde las exportaciones agroalimentarias aumentan, pero el financiamiento al campo sigue siendo escaso, es importante replantear el camino que tiene que seguir este sector económico para su sostenibilidad y evitar riesgos que nos podrían afectar a todos, como la escasez de alimentos básicos para nuestra sobrevivencia.
Ante ello, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), organismo que encabeza Alan Elizondo Flores, ha comenzado desde hace meses su estrategia para que la tecnología pueda incidir más en el campo, en la labor de los intermediarios financieros para prestar más a este sector y en la inclusión financiera, tan necesaria en distintos ámbitos de este país.
En entrevista para Día Fintech, Elizondo Flores habló sobre la intención de la Caravana FIRA de Innovación, evento que se llevó a cabo del 14 al 16 noviembre pasados, donde se eligieron a las mejores soluciones tecnológicas que pueden ayudar a ser más eficientes a los productores del campo, lo cual genera un círculo virtuoso pues con esta eficiencia se pueden acceder a mejores productos financieros.
«FIRA tiene en un alto interés en que las nuevas tecnologías asistan al circuito de financiamiento al campo y también tiene interés en que en las nuevas tecnologías impacten en la productividad del campo y sobre todo en su sostenibilidad, es decir que los cultivos o la forma de cultivar no afecte al medio ambiente y las nuevas tecnologías ayudan mucho a evitarlo», declaró el directivo.
Las inquietudes de Elizondo Flores y de su equipo dentro de FIRA se basan en una realidad. Como observamos recientemente en el caso de Acapulco, los efectos del cambio climático cada vez son más palpables.
Por ejemplo, de acuerdo con las Naciones Unidas, del 2011 al 2020, se registró el mayor calentamiento global hasta la fecha en todo el mundo. Asimismo, se han registrado las tormentas más potentes y ha habido un aumento de las sequías de manera considerable.
Elizondo Flores apuntó que dentro de FIRA se es consciente del problema, pues para el campo esto representa un desafío ya que hay más suelo urbanizado, menos terreno para las actividades de agricultura y, por ende, hay riesgo de una menor producción de alimentos.
«Lejos de poder producir más alimentos, pareciera que esto se va a detener o incluso reducir, entonces se tiene que atender esto con un sentido de urgencia», apuntó el director de FIRA.
¿Pero cómo la Caravana FIRA de Innovación puede ser una parte importante en el combate a estos desafíos?
El funcionario indicó que durante la Caravana FIRA de Innovación, se presentan soluciones innovadoras, que son analizadas y calificadas por un comité especializado, las cuales buscan ayudar a los productores a ser más eficientes en su labor.
Un ejemplo, es una solución que acerca soluciones financieras a las zonas de productores del campo, pues habilita a una miscelánea regional para fungir como corresponsal y a su vez, pueda ofrecer servicios como depósitos, retiros e incluso obtener un crédito. «Esto se hace con una aplicación que se conecta a la red del SPEI y a su vez también tiene procesos de crédito ya digitalizados».
Esto se podría escuchar sencillo ante la ola de innovación que vemos cada día cómo transforma los servicios financieros… sí, pero en zonas urbanas.
Para poner un ejemplo de la disparidad de servicios financieros para la actividad del campo, vamos a los datos de Banco de México sobre este tema.
A agosto pasado, el saldo de crédito de la banca comercial para actividades productivas a empresas privadas no financieras era de 2.9 billones de pesos, pero apenas 4% correspondió a actividades primarias, es decir, aquellas que tienen que ver con la actividad agroalimentaria, mientras que las actividades secundarias, como ingeniería o generación de energía, concentraron 40% de este total y las terciarias, como comercio, transportes o servicios educativos, representaron 55% de dicha cantidad.
Asimismo, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del 2021, en las zonas rurales, donde se concentran las labores del campo, 69% de la población tiene o tuvo al menos un producto financiero formal (en zonas urbanas el alcance es de 82.3%), mientras que 31% de sus habitantes nunca ha tenido acceso al sistema financiero.
De las soluciones presentadas en el evento, se elegirán tres como las ganadoras de un premio económico (que ronda 1 millón de pesos) para invertir en el desarrollo de la solución; sin embargo, para Elizondo Flores el premio económico no es lo más importante, sino que también se les da la oportunidad de acceder a la red de FIRA, que actualmente opera con 130 intermediarios financieros y atiende a más de 400,000 clientes.
«Nosotros insertamos la solución de tecnología en algún espacio de nuestra red para que se usen, es decir llegue a destino y entonces, ahí es donde el usuario descubre la nueva tecnología. No sería suficiente, si FIRA la descubre, sino más bien que el usuario la descubra y la empiece a usar en su beneficio», declaró el director general de FIRA.
Otras vertientes
Elizondo Flores detalló otras vertientes en materia de tecnología que impulsa FIRA desde su trinchera. Por ejemplo, subsidios para la adopción y uso de herramientas tecnológicas por parte de productores.
Asimismo, en febrero próximo el organismo de fomento presentará un Marketplace que tendrá soluciones innovadoras para el campo, especialmente en materia de mitigación de riesgos y de asistencia.
Esta labor, para Elizondo Flores es importante en su tarea de incrementar la inclusión financiera para el campo; sin embargo, el esfuerzo territorial no será parejo, pues se ha detectado que, en el norte del país, se tiene un mayor avance de adopción de estas herramientas, mientras que en el sur hay un rezago importante, por lo que es ahí donde el organismo concentrará sus esfuerzos.
¿Por qué ampliar la inclusión financiera en el campo? El director de FIRA explicó que estas soluciones pueden ser de ayuda a un productor que requiera financiamiento para su actividad, pues muchas veces los bancos u otros intermediarios no les otorgan un crédito debido a lo complicado que resulta un análisis de riesgos de esta naturaleza.
«El interés de FIRA en el fondo es que, con estas tecnologías, se puedan bajar barreras de información para intermediarios y darle al productor mejores herramientas de producción para que sus ingresos sean mayores».
¿Y por dónde empezar? Para Elizondo Flores, la labor se tiene que concentrar en el sur pues en el diagnóstico del organismo se detectó que hay mucho mayor potencial de conectividad en el norte y noroeste del país en el sur, donde hay un rezago respecto a acceso a infraestructura, educación y mecanización de nuevas tecnologías.
¿Qué tanto incidirá la labor de FIRA para incrementar la inclusión financiera en el campo? Como siempre, el tiempo nos dirá.
