En el fascinante mundo de las finanzas y la economía, BBVA México ha lanzado una mirada jugosa sobre el estado actual del país. ¿El veredicto? México se ve muy bien, y según los ejecutivos de BBVA, esto se debe en parte a que otros países no están pasando por su mejor momento. Sin embargo, hay una advertencia: México podría estar haciendo aún más si se aborda correctamente el nearshoring, una tendencia que está dando forma a la economía mundial. Vamos a desentrañar esta perspectiva y entender cómo México podría aprovechar aún más su potencial económico.
Jaime Serra Puche, presidente del Grupo Financiero BBVA México, ha compartido una visión optimista pero realista sobre la economía mexicana. Según él, la razón por la que México se ve tan bien es porque otros países están enfrentando desafíos significativos. Sin embargo, aquí está la trampa: México no está alcanzando su potencial de crecimiento total. Esta observación intrigante se desplegó durante una reunión con medios, donde se discutió la posición actual de la economía mexicana.
El 2024, según Serra Puche, se perfila como un buen año, impulsado por una inercia positiva. No obstante, advierte que la complejidad del panorama electoral podría afectar las perspectivas de crecimiento económico. Este llamado a la atención resalta la interconexión entre la política y la economía, un baile complicado que México debe navegar con destreza.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, aporta una perspectiva aún más intrigante al afirmar que México está perdiendo una parte significativa de la inversión que China podría estar recibiendo. ¿La cifra? Nada menos que 1.8 puntos porcentuales adicionales al Producto Interno Bruto (PIB). Esto plantea la pregunta inevitable: ¿cómo puede México reclamar su parte justa y duplicar su crecimiento económico?
Serrano destaca la importancia del nearshoring, un fenómeno en el que las empresas buscan ubicar sus operaciones más cerca de sus mercados principales. En este caso, México podría ser la elección perfecta, pero hay áreas clave que deben abordarse para capitalizar este potencial. El sector de electricidad se destaca como uno de los principales, con la necesidad de garantizar suministros suficientes, precios atractivos y un enfoque renovable. Aquí, Serrano aboga por revivir políticas orientadas hacia la energía solar y eólica.
Pero eso no es todo; la logística e infraestructura también entran en juego. Inversiones estratégicas en puertos, carreteras, aduanas y ferrocarriles de carga son esenciales para crear un ambiente favorable al nearshoring. Es un llamado a la acción para que México no solo atraiga inversiones, sino que también las retenga y las haga florecer en su suelo.
En el juego económico global, México tiene una oportunidad única de brillar. La visión de BBVA destaca no solo los éxitos actuales, sino también el potencial sin explotar. El nearshoring se presenta como la llave que podría abrir puertas a un crecimiento económico significativo. Sin embargo, para desbloquear este potencial, se deben abordar desafíos clave en la energía, la logística y la infraestructura.
El 2024 se vislumbra como un año crucial, y México tiene la oportunidad de capitalizar las tendencias económicas globales a su favor. Queda por ver si las decisiones estratégicas se alinearán con este optimismo y llevarán a México hacia un futuro económico más próspero. En última instancia, el país tiene el viento a favor, pero depende de sus líderes y ciudadanos navegar estas aguas para cosechar los frutos de su potencial económico.
