Desde hace algunas semanas, comienza a tomar más fuerza la versión de que el gigante chino de la movilidad DiDi sondea su incursión al sector de sociedades financieras populares(sofipos), que puede ser por una compra o constituirse desde cero, por lo que, en caso de concretarse, no quedaría ni duda de la total transformación que vive esta figura, originalmente pensada para dar servicios financieros a la base de la pirámide, pero, ahora por sus características, parece ser el oasis dentro un entorno regulatorio complejo.
Si bien, hasta el momento no tenemos nada certero sobre la incursión de DiDi al sector sofipo, las señales cada vez más se van aclarando. Luego del anuncio de la tecnológica Stori para adquirir a la sofipo MasCaja, en medio de la excitación del momento, una persona se acercó con este textoservidor y le dijo: «DiDi sería la próxima, ya verás».
Inmediatamente la cabeza me dio vueltas. Pensemos: Si bien desde el 2021, la plataforma de movilidad fundada por Cheng Wei incursionó en el ámbito financiero con su producto DiDi Préstamos, lo cual, según la firma, ha sido muy exitoso con más de 5 millones de créditos otorgados, lo que es claro que ningún gigante puede soportar ese ritmo sino tiene el fondeo necesario para continuar con su actividad.
Y es aquí donde tiene sentido la figura de la sofipo, pues permite captar ahorro del público en general, lo cual es una vertiente muy pero muy interesante en una época de altas tasas de interés y una necesidad de instrumentos de captación flexibles, rápidos y fáciles de entender.
Recuerdo una reunión que tuve hace algunos años con una autoridad donde le pregunté si una BigTech estaba en proceso de adquirir una licencia financiera regulada (ya sea banco o sofipo).
En aquella ocasión, dicha autoridad me dijo que no, pero me dijo: se vienen sorpresas. Meses después, comenzó el inicio de este momento de fusiones y adquisiciones en el ramo financiero, con la compra del banco ABC Capital por parte de Ualá y de la sofipo Akala por parte de NU México.
Posteriormente, se vino una cascada de compras por parte de tecnológicas en el sector financiero. Tan sólo como escribí en las páginas de El Economista, en los últimos años ha habido al menos nueve cambios de control accionario dentro del sector sofipos y casi todos dieron paso a la llegada de tecnológicas a este sector y, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, se analizan otros tres.
¿Pero qué tan digitales son las sofipos?
En la última convención anual de la Asociación Mexicana de Sofipos, Esther Ramírez Bernabé, vicepresidenta de Supervisión de Banca de Desarrollo y Finanzas Populares de la CNBV, dio algunos datos reveladores sobre este sector.
De las casi 40 sofipos en operación, su modelo de atención es el siguiente:
· 17 operan en canal tradicional (sucursales y corresponsales).
· 11 operan modelos híbridos (sucursales y aplicativos).
· 8 operan con modelos totalmente digitales.
Asimismo, en una solicitud de transparencia muy extensa realizada a la autoridad, pudimos constatar que sólo 6 sofipos operan con la tecnología de APIS.
Distintos analistas (como Luis Bartolini) han explicado correctamente por qué el camino corto para ser una licencia con permiso para captar ahorro es el de la sofipo y no el de banco. Como lo apuntó correctamente el mismo Bartolini, el capital mínimo que se requiere para constituir una sofipo es el equivalente de 100,000 Udis, contra 36 millones de Udis que se requieren para ser banco.
Optan por el silencio
Este textoservidor pidió al equipo de DiDi una postura por su posible incursión a este sector y lo único que pude obtener fue un: «sin comentarios». El que calla otorga, ¿o no?
Hace algunos días, la plataforma lanzó su tarjeta de crédito, donde se espera un financiamiento promedio de 3,000 pesos, con beneficios como cashback de hasta 3%, cero anualidad y descuentos con negocios aliados.
Así, poco a poco DiDi comienza a fortalecer su oferta financiera bajo sus tres vertientes hasta el momento:
* DiDi Card.
* DiDi Pay.
* DiDi Préstamos.
¿Se mueve la aguja?
Dentro del sector financiero, especialmente del ramo popular, comienzan los debates de qué tanto la incursión de tecnológicas al sector de sofipos puede ayudar al avance en la inclusión financiera del país.
Recordemos que un indicador clave es el número de municipios que todavía no tienen ningún tipo de cobertura financiera (ningún punto de acceso), que a septiembre pasado era de 430 localidades, número que se ha reducido incipientemente a lo largo de los últimos años.
Como siempre, apelo al tiempo para conocer los datos duros y así, poder dar una opinión al respecto. Por lo mientras, ¿no les emociona la revolución financiera que se vive actualmente? A mí sí. Hasta la próxima.