Imagina tener la oportunidad de trabajar como actor de fondo en una serie de Disney+ y, además, tener la posibilidad de que te creen una réplica digital de ti mismo. Parece emocionante, ¿verdad? Bueno, eso es lo que le sucedió a Alexandria Rubalcaba mientras trabajaba en la serie «WandaVision» durante la pandemia. Sin embargo, hay un pequeño inconveniente: nadie le informó si su avatar digital sería utilizado en pantalla o si recibiría algún tipo de compensación por ello. En este artículo, exploraremos el fascinante pero controvertido mundo de las réplicas digitales de actores y cómo esto puede afectar a aquellos que trabajan en la industria del entretenimiento.
Trabajar en una producción de Disney+ es un sueño hecho realidad para muchos actores. Sin embargo, para Alexandria Rubalcaba y otros actores de fondo que trabajaron en «WandaVision», hubo un momento inesperado y desconcertante: ser escaneados para crear sus réplicas digitales. Fueron dirigidos a pararse frente a cámaras en estructuras de metal detrás de vidrio, donde recibieron instrucciones específicas sobre cómo mover sus manos y expresar diversas emociones. Todo esto fue para crear versiones digitales de ellos mismos.
La pregunta que surge aquí es: ¿por qué se crearon estas réplicas digitales de los actores de fondo? ¿Para qué se utilizarán? Desafortunadamente, Rubalcaba y sus compañeros actores nunca fueron informados sobre el propósito o el posible uso de sus avatares digitales. Esto plantea cuestiones éticas y legales importantes, ya que los actores pueden estar siendo representados digitalmente sin su consentimiento.
Es comprensible que Rubalcaba, quien es miembro del sindicato SAG-AFTRA y gana la tarifa de $187 al día como actor de fondo, se sienta preocupada por esta situación. El hecho de que no haya dado su consentimiento para el uso de su réplica digital en cualquier escena de fondo es una violación de su derecho a controlar su propia imagen y trabajo.
La industria del entretenimiento ha estado explorando el uso de tecnología digital para crear personajes y escenas, lo que ofrece oportunidades creativas y de producción. Sin embargo, también plantea serias preocupaciones sobre la privacidad y la propiedad intelectual. Los actores y actrices deben tener la posibilidad de tomar decisiones informadas sobre cómo se utiliza su imagen en el contexto de una producción.
El uso de réplicas digitales de actores en producciones de entretenimiento es una práctica fascinante y prometedora, pero también debe abordarse con responsabilidad y respeto hacia los derechos de los actores. La falta de transparencia en cuanto al uso de estas réplicas digitales puede dejar a los actores en la oscuridad, sin saber si sus imágenes están siendo utilizadas y, lo que es más importante, sin recibir una compensación justa por su trabajo.
Es esencial que las empresas y estudios de entretenimiento respeten los derechos de los actores y les brinden la oportunidad de dar su consentimiento antes de utilizar sus réplicas digitales. Los sindicatos y las asociaciones de actores también tienen un papel crucial en defender los derechos de sus miembros y garantizar que se respeten sus intereses en esta era digital en constante evolución.
Al trabajar juntos, la industria del entretenimiento puede aprovechar el potencial de la tecnología digital para mejorar la producción y la creatividad, al mismo tiempo que protege los derechos y la dignidad de los actores involucrados. La transparencia y el respeto por la privacidad deben ser los cimientos sobre los cuales se construye el futuro de la representación digital en el mundo del entretenimiento. Solo así podremos lograr un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de quienes hacen posible la magia del cine y la televisión.
