Edward Snowden, el excontratista de defensa de Estados Unidos que sorprendió al mundo en 2013 por sus filtraciones que encendieron un debate mundial sobre la vigilancia en internet; fue relacionado con un papel secreto en la creación de la criptomoneda de privacidad Zcash (ZEC).
El que llegó a trabajar para el gobierno americano, hoy se encuentra en Rusia gracias a un asilo que le ha permitido vivir ahí desde 2013 después de que Estados Unidos lo acusara de espionaje. Snowden fue uno de los seis participantes en la «ceremonia» que estableció la llamada configuración de confianza de zcash.
Cabe mencionar que su participación en esa ceremonia celebrada en 2016, no había sido revelada anteriormente; sin embargo un video fue expuesto en el que Zcash Media, un equipo que produce materiales educativos sobre la moneda de privacidad.
“Vi que varios criptógrafos académicos de confianza trabajaban en él y pensé que era un proyecto muy interesante”
John Snowden en e video
Por otro lado, derivado de un mensaje reciente al co-creador de Zcash, Zooko Wilcox, Snowden habría dado luz verde para hacer pública su participación. Ojo, una casualidad que esto se revela a meses de que Rusia tomara una postura más favorable si de criptomonedas hablamos.
Para comprender el papel de Snowden en la «ceremonia» de zcash de 2016, primero debemos revisar cómo funciona la privacidad de la criptomoneda.
Zcash tiene dos tipos de transacciones: transparentes y protegidas. Los transparentes son visibles en la cadena de bloques pública, al igual que las transacciones regulares de BTC son visibles en la cadena de bloques de Bitcoin.
Las transacciones protegidas, sin embargo, van a «grupos de privacidad», que se pueden considerar como agujeros negros en los que todos se juntan. Estos grupos aseguran que no haya forma de que los observadores de blockchain sepan de dónde provienen las monedas o adónde van.
Para configurar los parámetros de privacidad del grupo original «Sprout» creado en 2016 y el grupo «Sapling» creado dos años después, se necesitaba generar una clave criptográfica secreta para cada uno. La clave es esencialmente un número muy, muy largo. El proceso de generar este número se denomina «configuración de confianza», y el problema es que cualquiera que conozca esa clave secreta podría falsificar tantas monedas como quisiera.
